MUSEO ARMANDO REVERON
UN MUSEO QUE TUVO PÚBLICO ANTES DE SER MUSEO
María
Elena Huizi Castillo
Egresada como
Lic. en Letras de la Uníversidad Central de Venezuela.
Maestría en Lógica y filosofare la Ciencia, Instituto
de Filosofía de la Universidad Central de Venezuela. Se
desempeñó como Jefe del Departamento de Investigación
del Museo de Bellas Artes. Fue Gerente de Proyección Museística
en la Fundación Galería de Arte Nacional. Actualmente
se desempeña como Presidenta de la Fundación Museo
Armando Reverón.
Desde sus inicios, la Fundación
Museo Armando Reverón ha tenido entre sus objetivos, analizar
y desarrollar programas tendientes a captar, educar, complacer
y mantener el complejo, variado y no escaso público que
tiene este pequeño pero singular museo.
Hay
que recordar que el Museo Armando Reverón ha sido uno
de los pocos museos venezolanos que antes de constituirse en
tal, congregaba un público natural, que concurría
a visitar al "maestro de la luz". El entorno creativo
de Reverón, sus rituales pictóricos y la atipicidad
de su forma de vida, despertó desde la instalación
del pintor en Macuto, la curiosidad del visitante, convirtiéndose
en un punto de referencia cultural, pictórica, anecdótica
y hasta pintoresca, dentro de la región del Litoral Central.
Haciendo una discriminación geográfica, podemos
afirmar que el público que actualmente visita nuestro
museo está compuesto por habitantes del Municipio Vargas,
visitantes provenientes de Caracas y otras localidades del país,
y visitantes provenientes del exterior de la República.
Dentro de este amplio espectro, hemos considerado de interés
-por la importancia que reviste para la promoción de la
vida y obra de Armando Reverón y para el fomento de la
cultura en general, aspectos que se hallan entre nuestros principales
objetivos- dos grupos de visitantes, cuya captación queremos
y debemos reforzar.
El primer grupo lo constituyen visitantes que hemos denominado
"no intencionales", atendiendo a una discriminación
que clasifica el interés, propósito o intención
de la visita.
El grupo está compuesto por vacacionistas, bañistas,
paseantes y demás población flotante que, por encontrarse
"de paso" en la zona con propósitos de descanso,
diversión y recreación, llegan al museo casi por
azar o por personas que, conociendo la existencia del museo,
"aprovechan" un paseo al litoral para venir al museo,
como parte -no esencial, por cierto- de su programa recreacional.
A este grupo -que difiere del público "especializado",
o que asiste al museo como fin específico y que es, porcentualmente,
menor en cantidad- es necesario captarlo de una manera que le
permita conocer rápidamente las especificidades de nuestra
oferta cultural y, sobre todo, que lo "impresione"
de tal modo que lo convierta en un potencial visitante recurrente,
multiplicador de información sobre la vida y obra del
artista y promotor de las actividades e imagen de la institución.
Cómo atraer y mantener este tipo de público es
una de nuestras preocupaciones fundamentales. Para ello es necesario
crear las condiciones de impacto visual e informativo que permitan
al visitante conocer y disfrutar al mismo tiempo y, también,
hallar el espacio de sintonía con valores culturales que
le son propios y cuyos contenidos lo emocionen.
Por otra parte, debemos estar conscientes de que el Museo Armando
Reverón posee entre su infraestructura general, El Castillete,
espacio que fuera taller y vivienda de uno de los artistas más
importantes de la modernidad plástica latinoamericana.
En este sentido, nuestro museo posee un potencial turístico
de primer orden que debe ser desarrollado, promovido y canalizado
para que la captación del público proveniente del
extranjero se haga de manera regular y efectiva.
Para ello es necesario crear las condiciones anímicas
en la estructura cultural y turística que permitan que
el museo se inserte adecuadamente en los escuetos programas turísticos
de la zona. También es necesario -mientras la política
de turismo no encuentre vías acertadas de implementación-
crear nuestros propios mecanismos de captación del turista.
Es indudable que ésta es una tarea impostergable, si la
analizamos dentro del marco de la difícil crisis financiera
de los últimos años. Pero se hace impostergable
igualmente porque dentro de la cultura venezolana la obra de
Reverón constituye un valor incontestable, por tanto,
el museo que lleva su nombre e imagen, merece cobrar un justo
sitial dentro del conjunto de las ofertas turísticas de
la nación.
I.- PÚBLICO NO INTENCIONAL
Utilizaremos
la palabra público en relación a un sentido estricto
que lo vincula con el concepto de "visitante", es decir,
de quién hace acto de presencia física en las instalaciones.
Por las particularidades del Museo Armando Reverón -es
un museo monográfico, vivienda y taller de un artista
importante-, es el público espontáneo -el más
"fresco" y posiblemente menos prejuiciado- el que es
capaz de ser captado a través de la sorpresa y la impresión.
Por lo tanto, el Museo debe captar y fijar su atención
desplegando imágenes de forma y contenido claramente inteligibles,
en las que la información esté dada de forma sintética
y amena, y que, al tiempo, tengan la fuerza significativa que
permita que los contenidos se graben en su memoria y en su emoción.
El público así captado es motivado a buscar, posteriormente
a su visita, mayor información sobre el artista y a convertirse
en multiplicador de nuestra actividad y de la vida y obra de
Reverón. Este visitante, siente y comunica que vió
y asistió a un sitio único y diferente, y que conoció
la vida de un hombre -un venezolano- ejemplar.
Tomemos El Castillete como ejemplo: un visitante que acude a
las playas, de regreso ve el anuncio en la autopista y decide,
casi azarosamente, visitar el Museo Armando Reverón. Entra
al Castillete. No podemos esperar que se detenga a leer textos
largos y complejos que sólo causaran angustia a su curiosidad.
Por tanto, habiendo estudiado este comportamiento, estamos diseñando
mecanismos audaces de señalización en El Castillete.
Estos mecanismos son -en nuestra planificación- ricos
en imágenes y en información básica, la
cual es expuesta de forma grata, sintética y coherente
que de inmediato capte su atención y le permita ir conociendo
el espacio que visita.

Existe una actitud detectada que hemos llamado el "síndrome
Monalisa". Se refiere a que el visitante que asiste a determinadas
instituciones quiere ver -y exige ver- obras que de alguna manera
son hitos de la mitología de una comunidad. Si vamos al
Louvre, vamos, en parte para ver a la Monalisa; algunas personas
manifiestan su desagrado al acudir a la Galería de Arte
Nacional y no ver el extraordinario "Miranda en la Carraca".
Igualmente, muchas personas visitan nuestro Museo y expresan
su queja al no ver las hermosas obras de Armando Reverón.
Está claro que, ni el Museo posee una vasta colección
pictórica, ni -aunque la poseyera- sería aconsejable
ni factible su exposición permanente, sobre todo por la
delicadeza de los materiales con que fueron realizadas estas
piezas, cuya conservación impide su exhibición
permanente y continua.
Pero no podemos obviar, por esto, el deseo y el justo anhelo
de un público que quiere ver a Reverón en sus obras.
Para ello, se están diseñando una serie de dispositivos
informativos de alta calidad visual, que permitan al visitante
acercarse a la obra reveroniana a través de reproducciones
de sus piezas más significativas.
En 1991 se diseñó una museografía para El
Castillete en la que se desplegaron amplios fotomurales donde
se apreciaba al artista en su cotidianidad, la cual funcionaba
en relación a los fines de información y comunicación
de que hablamos. Esta museografía se está rediseñando
y ampliando en imágenes y en número de dispositivos,
y se está estudiando la posibilidad de implementar nuevos
materiales que sean más resistentes a las duras condiciones
climáticas de la zona.

II.- ¿COMO HACER DEL MUSEO ARMANDO REVERÓN UN PUNTO
TURÍSTICO?
No
es necesario profundizar demasiado para conocer las condiciones
y particularidades que hacen del Museo Armando Reverón
un lugar privilegiado desde el punto de vista turístico.
Para plantear este tema, nos hemos basado en un pequeño
análisis realizado por nuestro equipo de guías
de museo, con formación superior en Turismo. En este Anteproyecto
"El Museo Armando Reverón como producto turístico"
las T.S.U. Ana Moreno, Merielén Salazar y Ayarí
Bruzual, exponen lo siguiente:
"Objetivamente hablando, el Museo Armando Reverón
posee los componentes necesarios para conformar un producto turístico
real. Es un atractivo cultural que genera atención por
su originalidad: el Castillete fue hogar y taller de uno de los
pintores más importantes del país y reconocido
internacionalmente por sus obras.
La connotación mágico-maravillosa de su espacio
físico y la producción artística de Reverón,
el ambiente sencillo y el contacto directo con la naturaleza,
lejos de mostrar la pobreza material de aquel entonces, irradia
la riqueza interior de un hombre que se enamoró de la
luz del trópico y la reflejó en su pintura de una
manera genial.
Además de El Castillete, vivienda y taller del pintor,
el Museo cuenta con un Edificio Anexo en el que se realizan exposiciones
durante todo el año relacionadas con el artista y su contexto.
Esto hace que el atractivo supere el estatismo que caracteriza
algunos museos monográficos, permitiendo la diversidad
expositiva, al tiempo de ofrecer al visitante todas las comodidades,
condiciones y ofertas de un museo contemporáneo.
Pero al mismo tiempo el Museo Armando Reverón tiene la
particularidad de que por encontrarse en un ambiente marino y
por las mismas características de la forma de vida de
Reverón, permite a los visitantes sentir comodidad y agrado.
Muchas personas aseguran -a través de opiniones orales
y escritas- sentir la paz y tranquilidad espiritual que hizo
que Reverón se enamorara del sitio. Vale la pena citar
algunas opiniones de nuestro libro de visitantes:
'Original muestra de la naturalidad de tan pintoresco y original
hombre. El Castillete es admirable.'
'Los felicito por el buen mantenimiento de El Castillete en cuanto
a vegetación y animales. Es un lugar realmente hermoso.'
'La presencia de Reverón permanece en su Castillete. Gracias
por cuidarlo con tanto esmero.'
El prestigio alcanzado por la obra de Reverón y las particularidades
definitivamente excéntricas de su modo de vida, hacen
del Museo Armando Reverón, un atractivo cultural único
en su estilo a nivel nacional y también internacionalmente.
Finalmente, el atractivo cuenta con las facilidades básicas
de permanencia, alimentación y recreación de los
visitantes (hoteles, restaurantes, tascas, balnearios, etc.),
así como con vías de acceso idóneas, que
permiten el fácil desplazamiento automotor y peatonal
al Museo."
Como producto turístico el Museo Armando Reverón
tiene como Objetivo General: "Promover y difundir la vida
y obra del pintor Armando Reverán como un atractivo turistico-cultural
auténtico de la región".
Estos objetivos se logran a través de las siguientes acciones:
- "Preservar al Museo Armando Reverón
como un producto turístico factible de ser incluido en
la oferta turística regional y nacional".
- "Hacer un sondeo de la demanda actual
que posee el Museo para elaborar un plan de promoción
que abarque diversos segmentos del mercado y así diversificar
la demanda que posee el atractivo".
- "Efectuar un análisis de
la situación actual del Museo en el ámbito turístico
regional y nacional que sirva como base para el diseño
del producto".
- "Elaborar una serie de propuestas
que permitan canalizar los objetivos planteados y lograr crear
un producto óptimo y acorde con las necesidades de proyección
y desarrollo de la fundación
Para que una experiencia museística sea afortunada a nivel
turístico, deben conjugarse varios elementos que desglosamos
en orden de prioridad:
1.- El Personal: Sabemos que Venezuela no es un país que
haya desarrollado a cabalidad los amplios potenciales turísticos
que posee, y quizás el primer potencial que poseemos los
venezolanos en este sentido sea la gente. Pero el personal que
trabaja en sitios turísticos aún no participa de
una tradición de servicio que, en otras naciones, es característica
y cuyas peculiaridades son reconocidas como atractivo turístico
en sí mismo.
Por este motivo, hemos insistido en que el personal que trabaja
directamente con el público (guías, informadores,
oficiales de seguridad) tomen conciencia de lo que significa
trabajar en "la casa de Armando Reverón". Tener
orgullo de un valor que les pertenece y que los identifica, viene
seguido de la necesidad de transmitir este conocimiento con entusiasmo
y pasión. El interesante trabajo (realizado por las guías
del Museo) en el cual basamos nuestros datos sobre turismo, demuestra
la importancia que para nuestro personal reviste el desarrollo
de una visión turística para una institución
como el Museo Armando Reverón.
De allí que hemos tratado de formar un cuerpo de guías
especializadas en Turismo, en cuya formación el Museo
les aporta -a través de los Departamentos de Investigación
y Educación- los conocimientos en Artes Plásticas,
Museos y, específicamente, vida y obra de Armando Reverón
que hacen que su labor sea eficiente y muy especializada.
"Muy completa exposición y con buena atención".
"Muy bien el Museo. Agradecida por la amabilidad".
"Lo que más me gustó fue el amor demostrado
por el personal".
A través de estos comentarios podemos percibir que el
personal que de al visitante en nuestra institución es
altamente idóneo y que está comprometido a un nivel
profesional y emotivo con los fines de la institución.
2.- El Sitio: Poseer una oferta atractiva por su valor autóctono
histórico, cultural es quizás una de las características
de nuestra institución que más favorecen su desarrollo
como punto turístico.
3. Materiales Promociónales: Todo turistas desea preservar
en el tiempo el recuerdo de su experiencia turística.
El souvenir cobra entonces relevancia como material promocional
que trasciende grandes espacios y lapsos. Estos objetos cobran
en el tiempo y la memoria gran significación para quien
los obtiene, por tanto deben reunir fuerza simbólica y
estética, que refiera siempre al sitio donde la persona
lo obtuvo
Se busca a través de estos objetos despertar en el turista
-además de la ciencia de lo nuevo, lo desconocido, el
viaje, la aventura- los íntimos vínculos poéticos,
nostálgicos, lúdicos y simbólicos con el
Museo y con Reverón.
Sabemos, además, que dentro del desarrollo del mercado
cultural actual, los souvenir de museos son altamente buscados
por un público que, aunque no podría adquirir una
obra original, desea poseer un objeto que dé testimonio
de su gusto por el arte.
A este fin deben diseñarse objetos promociónales
para amplios grupos socioeconómicos y etáreos,
a fin de cada quién encuentre el objeto que más
se adapte a su necesidad.

4.- Inserción en la Red Turística:
Aunque la inserción en la red turística es un aspecto
que trasciende las posibilidades del museo, estamos desarrollando
las políticas interinstitucionales que permitan al Museo
comenzar a existir como oferta turística regional y nacional.
Contactos con las corporaciones de turismo, direcciones de turismo,
agencias de viajes, hoteles, etc., han permitido, en cierto modo,
vislumbrar una futura inserción del Museo dentro del complejo
e hipertrofiado panorama turístico nacional.
Por lo pronto, el Museo posee una planta turística en
la que existen una serie de hoteles, posadas y restaurantes con
capacidad de albergar a turistas nacionales e internacionales,
los cuales deben ser tomados como puntos de captación
de visitantes y, al mismo tiempo, como puntos de recepción
y atención al turista.
Es necesario realizar un inventario de la oferta turística
existente para que el turista cuente con la información
necesaria de las facilidades y servicios existentes en la zona.
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