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Embalaje de objetos y colecciones
Las siguientes medidas están destinadas
a minimizar los daños atribuidos a deficientes embalajes:
1. Diseñar los recursos de embalaje considerando la necesidad
de fácil manipulación de las cajas durante su carga
y descarga. Igualmente, el embalaje debe garantizar una protección
adecuada por períodos de tiempo relativamente prolongados.
2. Los materiales de fabricación de las cajas de embalaje
deben ser de primera calidad, pues deben garantizar el óptimo
funcionamiento del contenido, resistencia a todo tipo de deterioro
y una protección adecuada a su contenido.
Las cajas deben estar cerradas por todos
lados y ofrecer sobre sus superficies exteriores espacios convenientes
para identificar, en forma clara, su origen y destino. Igualmente,
debe facilitar la señalización y simbología
universal que establezcan la correcta forma de colocación,
la fragilidad de su contenido y los riesgos de lluvia, sol o
manipulación inconveniente (ver ilustraciones).

3. Extremar las medidas de protección de los objetos contra
daños mecánicos, resultantes de golpes, presiones
y/o vibraciones durante el viaje.
4.
Evitar el deterioro resultante por la acción de agentes
biológicos sobre los objetos embalados. En este sentido,
deben prepararse adecuadamente los objetos contra la actuación
de insectos, hongos, ratas, etc.
5. Proteger los objetos contra los cambios bruscos de temperatura
y humedad que pudieran producirse durante el viaje.
6. Embalar en cada caja los objetos afines respecto a la fragilidad
y peso. Cuidar de no colocar muchos objetos por cada caja de
embalaje
Las
consideraciones anteriores en cuanto a embalaje, tienen un carácter
general, pues su utilidad no está en relación
a ninguna condición previa de los objetos tratados. Sin
embargo, los diferentes tipos de objetos que existen en las
colecciones de Museos requieren consideraciones específicas
para su mejor manipulación. Se tratará de ofrecer
detalles de tales condiciones a continuación:
Embalaje
de Obras Bidimensionales
Pinturas
Para el embalaje de pinturas de caballete se recomienda el uso
de caja de madera, contraenchapado o de pino, en óptimo
estado, con una base firme y una tapa que permita introducir
y sacar la obra sin problemas.
Los bordes, el fondo y la tapa deben ir forradas con una tela
impermeable. En los ángulos o esquinas interiores de
la base se colocan esquineros triangulares o cuadrados, en madera
o goma espuma gruesa o anime. Estos suplementos sirven para
acolchar las obras y evitar los golpes.
Las pinturas deben protegerse con papel de seda o glassine y
su soporte con una lámina de goma espuma o anime, adherido
al borde interior del bastidor.
Cuando se transporte más de una obra, cada una de las
mismas debe tener su propio espacio, mediante tablas divisorias.
Si son de diferente tamaño, la más grande deberá
ir en la parte baja mientras que la de menor tamaño se
coloca encima. Finalmente, sobre el separador de la segunda
obra se colocan travesaños cubiertos con fieltro y acuñados
en las esquinas con cojines.
En caso de embalar cuadros con marcos tallados y ornamentos
en yeso, se deben cubrir con un material que sirva de cuña
y protección contra las vibraciones y golpes del transporte.
Se recomienda para tal fin el uso de tela, luego de la cual
se envuelve todo en papel de seda y se sella con tirro. De esta
manera se adecuan almohadillas para la superficie de los largueros
y de los cabezales.
Grabados, Dibujos y Acuarelas
Para embalar dibujos, grabados y acuarelas enmarcadas con plexiglass,
se utilizan cajas de madera en posición vertical, con
rieles forrados en tela de fieltro delgado, ubicados en la parte
alta y en la base de la caja. Si éstas están enmarcadas
con vidrio se recomienda realizar una trama con cintas adhesivas
(tirro sobre vidrio). Las cintas deberán dejarse dobladas
en los extremos, de manera que puedan ser retiradas fácilmente.
Dada la oportunidad, las cintas serán haladas de manera
lenta y con cierta inclinación aguda respecto al vidrio,
nunca en forma vertical, pues sus pedazos podrían caer
sobre el objeto y deteriorarlo.
Embalaje
de Objetos Tridimensionales
En términos generales, puede afirmarse que existen dos
formas de embalaje para objetos tridimensionales. Sin embargo,
lo más importante es tener en cuenta que cada objeto,
por su forma y estructura, deberá ser empacado por separado.
Para esculturas, se recomienda el siguiente sistema de embalaje.
Envolver las obras con papel de seda. Esto evita el roce del
objeto contra el interior de la caja y las consecuentes rayaduras
sobre su superficie.
Después de estar cubierta la obra, se introduce en una
capa gruesa de espuma, preparado como sigue: se toma la silueta
de la escultura dibujada con lápiz sobre la espuma y
con un cuchillo se corta el contorno de la silueta hasta llegar
a la profundidad tomada de la medida de la escultura. Dicho
recorte se colocará finalmente a manera de tapa de la
silueta. Y por último, se introduce en el cajón
cerrándolo con una tapa de madera.
Otro método mucho más económico y fácil,
es el de cubrir la superficie de la escultura con fieltro de
algodón. Previamente se cubre con papel de seda. Al tener
cubierto todo el área de la pieza con este material,
se cubre de nuevo con una lámina de espuma delgada, uniendo
sus extremos con cintas de nylon.
El objeto ya envuelto, se introduce en una caja de madera protegida
internamente con plástico y se puede utilizar virutas
de papel, madera o perlas de polietileno (anime).
Transporte
de obras
A continuación, señalamos algunas recomendaciones
a tomar en cuenta para la correcta movilización de colecciones
de Museos
1. Revisar con anticipación todos los objetos que van
a ser transferidos, verificando la exactitud del listado u orden
de salida y su estado de conservación
2. Escoger el transporte adecuado
para el traslado de las obras, sea terrestre, aéreo o
marítimo. Cuídese el diseño de embalaje
según las características de las obras: tipología
formal, fragilidad, número, peso, etc. Téngase
en cuenta además, las características climáticas
del lugar donde arribarán las colecciones.
3. El responsable de la colección deberá supervisar
directamente todas las tareas de embalaje y transporte e instruir
al respecto a los funcionarios de la compañía
transportadora.
4. Bajo ningún concepto deberán ser movilizadas
obras o colecciones que no estén previamente amparadas
por pólizas de seguro.
5. Tanto en el momento de entregar o recibir las obras será
necesario la presencia de un técnico del Museo que entregue
y/o reciba y manifieste la conformidad del trámite y
de las condiciones de las obras.
6. En caso de Transporte Terrestre. Si se utiliza el transporte
terrestre, el vehículo debe ser un camión cerrado
o cava, con las condiciones expuestas a continuación:
- El vehículo debe tener fácil
acceso por su parte trasera; el interior debe estar acondicionado
con suficiente material de embalaje, tales como: cuerdas, tiras
fuertes de lona de algodón, goma espuma, etc., la cabina
debe poseer un acolchado alrededor de las paredes y el piso.
- El traslado de obras de arte durante las
horas nocturnas es lo más recomendable, tanto para evitar
la abundancia de tráfico como los excesos de temperatura
en el interior de la cava.
7. En caso de Transporte Aéreo
Se recomienda verificar que la caja no sea ubicada en un sitio
donde pueda correr riesgos. En este sentido, evaluar las posibilidades
de vibración, golpes, inestabilidad, desplazamientos,
presiones, etc.
Las cajas de embalaje no deberán abrirse bajo ningún
concepto en las salas de aduana, debido al riesgo de que el objeto
sea sometido a cambios bruscos de temperatura o humedad.
Las cajas diseñadas para embalaje y transporte aéreo
deberán contemplar la necesidad de un amarizaje, consecuentemente
deberán estar acondicionadas para la flotación
e impermeabilizadas. 
8. En caso de Transporte
Marítimo
Se consideran las mismas recomendaciones anteriores
Manejo
y mantenimiento de colecciones
La preparación de exposiciones, los montajes y desmontajes,
el traslado de objetos para estudios o intervenciones técnicas,
los préstamos y las mudanzas, entre otras, son sólo
algunas de las actividades que de manera usual, se producen
en los Museos y cuyo desarrollo exige la manipulación,
embalaje y traslado de objetos o colecciones.
En consecuencia, estas actividades son algunas de las labores
más comunes en estas instituciones, así como circunstancias
en las cuales, las obras son sometidas a graves riesgos de deterioro.
He allí la importancia de su adecuada planificación,
supervisión y ejecución.
Normativa general para el manejo de obras y colecciones de
Museos.
Un aspecto al que debe prestarse mucha atención es el
relativo a las condiciones, recursos, procedimientos y formas
como el personal de los Museos realiza las diferentes manipulaciones
de las obras bajo su responsabilidad. Debe recordarse que los
daños causados por la falta de cuidados en el manejo
de colecciones u objetos, muy frecuentemente no se hacen visibles
sino después de cierto tiempo.
Ello contribuye a la dificultad de detectar de manera inmediata
las consecuencias de algún inadecuado manejo. Ello hace
sumamente importante el prevenir dichas lesiones, mediante el
adiestramiento conveniente y la supervisión del personal
que realiza tales actividades.
1. Las recomendaciones siguientes son de gran ayuda en este
sentido: Manipule las colecciones lo menos que sea posible.
2. No fume mientras manipule la colección.
3. Una sola persona debe dirigir la operación Asegúrese
de saber quién es y acepte sus recomendaciones
4. Revise los objetos antes de moverlos. En caso de observar
algún deterioro, notifíquelo al funcionario responsable.
Esto protege a la persona de la responsabilidad y previene daños
mayores en el objeto.
5. Siempre que requiera manipular objetos,
mantenga las manos limpias. Usar guantes preferiblemente de algodón.
La grasa de las manos es causante de daños a los objetos.

6. Sepa exactamente qué hará con el objeto antes
de moverlo. Pregunte todo cuanto requiera saber antes de iniciar
la operación de traslado. Esté alerta a cualquier
comportamiento del material que maneja
7. Manipule un sólo objeto a la
vez, no importa cuán pequeño sea. Use ambas manos
para trasladarla
8. Nunca arrastre una obra.

9. Prefiera acercar el vehículo de transporte a las obras
por movilizar, que trasladar los objetos hacia el vehículo.
No traslade el objeto más lejos de lo necesario.
10. No haga movimientos precipitados o innecesarios cuando esté
próximo a otros objetos. Tómese todo el tiempo
necesario para el traslado seguro de una obra.
11. En caso de duda acerca del peso de una obra, siempre será
preferible que dos personas intenten su traslado. Nunca
se debe titubear para manifestar que un objeto es demasiado grande
o pesado para ser movilizado por una sola persona.
12. Nunca transporte en el mismo vehículo objetos
de tamaños, formas, peso, fragilidad o naturaleza diferentes
(como por ejemplo: esculturas y acuarelas, o cerámicas
y pinturas).
13. Asegúrese de proteger cada objeto, suficientemente,
antes de transportarlo, Utilice embalajes o sistemas de acolchado
para tal fin.
14. Nunca deseche material de embalaje antes de revisarlo
minuciosamente. En caso de observar fragmentos desprendidos durante
el transporte, proceda a su recolección cuidadosa y notifique
al responsable de la obra.
15. Pase informe al responsable, de manera inmediata, de daños
o posibles riesgos a las obras.
Es importante señalar que en el tratamiento y manipulación
de obras de Museos, no se deben hacer distinciones acerca de
los supuestos méritos artísticos o valores de unas
obras respecto de otras. Cada objeto o colección merece
ser tratado como si fuera la pieza más importante de la
institución.
Es responsabilidad de los funcionarios de los Museos ofrecer
absoluta protección a las obras con las cuales se trabaja
o que se encuentren bajo su cuidado.
La naturaleza de las diferentes colecciones de objetos, existentes
en los Museos determina la consideración de precauciones
particulares para el manejo de los objetos, según sean
sus características.
Pinturas y obras enmarcadas
La región más delicada de estas obras es la zona
frontal, evítese todo contacto con ella. Previamente a
la manipulación de pinturas el responsable debe hacer
una revisión cuidadosa del estado de las mismas. En caso
de observar la existencia de tornillos, clavos, alambres, u otro
material ajeno a la obra, debe procederse a su retiro.
Si fuese necesario apoyar una obra en el piso, debe amortiguarse
mediante goma espuma o cojines sin que exista el peligro de que
pueda resbalar.
Preste atención especial a la manipulación de obras
cubiertas en plástico, puesto que este material dificulta
la firme sujeción del objeto.
Sujete la obra por los lados del marco que se encuentren más
fuertes, nunca lo haga por las decoraciones de yeso.
No ponga nunca los dedos entre el bastidor y la parte posterior
de la tela, esto puede causar serias lesiones a la superficie
pictórica.
Antes de levantar o colgar una pintura verifique que se encuentra
sólidamente asegurada al marco.

Las pinturas siempre deben ser transportadas en posición
vertical, a menos que el restaurador responsable indique lo contrario,
en consideración al estado de la obra.
Nunca coloque cinta adhesiva en estas obras. Cuando tenga
que transportar obras de gran tamaño, llévelas
lo más cerca posible del suelo y sin arrastrarle. Apoye
la parte inferior de la pintura sobre una mano mientras la otra
mano la sostiene por un costado. Si tiene que traspasar una puerta
llevando la obra, asegúrese que otra persona mantenga
abierta la puerta y cuide de no golpear el objeto en el umbral.
Cuando se utilice un vehículo para el traslado de cuadros,
éstos deben estar adecuadamente sujetos, sin que la cuerda
de sujeción tenga contacto directo con las superficies
pintadas.
La puesta en movilización del vehículo debe estar
bajo la responsabilidad de un funcionario experimentado, el cual
debe hacerse acompañar de un asistente.
El lugar de almacenaje de este tipo de obras debe garantizar
espacios suficientes entre cada objeto, de manera de permitir
que se cuelgue y descuelgue sin riesgo para ninguna obra.

En el caso de obras de grandes dimensiones se requieren por lo
menos tres personas y siempre deberán trasladarse con
la ayuda de vehículos. Los cuadros trasladados en vehículos
deben mantenerse en posición absolutamente vertical
mientras se está en movimiento. Nunca transporte
en el mismo vehículo objetos de tamaños diferentes
(como por ejemplo, esculturas y acuarelas, o cerámicas
y pinturas). Al estar el vehículo en movimiento deberá
atenderse con especial interés su control, debido a que
por las características de giro libre de sus ruedas, existe
el peligro de que el vehículo se dirija hacia cualquier
lado y el cuadro pueda inclinarse riesgosamente.
Cerámicas, Esmaltes,
Cristales y otros(obras de pequeñas dimensiones).
No transportar a mano objetos pequeños, aún en
distancias cortas. Utilizar sistemas de transporte adecuado (cestas,
vehículos, etc.). Utilizar guantes o un pedazo de tela
para el contacto con obras de superficie muy terminada o pulida,
o también con decoraciones pintadas. Las huellas de los
dedos son muy difíciles de quitar y reaparecen sobre la
superficie.
Tener siempre cuidado de sujetar los objetos firmemente. No suspender
objetos por sus zonas frágiles, o de alto riesgo (asas,
bordes, adornos, apéndices, etc.). En caso de objetos
compuestos por varias partes, embalar en papel de seda y luego
en tela de algodón cada componente de manera independiente.
(Utilizar suficiente material de embalaje: goma espuma, perlas
de anime u otro material de relleno).

Cuando se proceda a desembalar desconociendo el contenido, trabájese
sobre una superficie acolchada, de manera de prever cualquier
accidente.
Marfiles y Esculturas en madera
Este tipo de objetos es sensible a las variaciones de las condiciones
atmosféricas, por tanto no deben exponerse a corrientes
directas de aire.
Su embalaje debe hacerse inicialmente en papel de seda y luego
en tela o algodón.
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