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Diseño y montaje de la exposición

En él el museógrafo plantea una visión
del diseño, la experiencia del aprendizaje y la realización
del medio ambiente donde están expuestos. El sentido
del diseño mantiene constantes cambios y se somete a
discusión con el equipo interdisciplinario de la muestra.
Es importante considerar que el atractivo visual de una exposición,
es el primer elemento al que responde el observador o visitante.
El grado de luz requerida, el color de las paredes, techos y
pisos, la presencia de paneles, así como otros elementos
contribuyen a que la muestra se torne visualmente interesante
al espectador, como elemento visual en cada exposición.
Al concretar el guión museográfico se organiza
la disposición de la muestra:
1. Se distribuye el espacio y el recorrido o circulación
en relación al material.
2. Se diseña el mobiliario y las instalaciones especiales.
3. Se determina la ubicación de los paneles, maquetas,
gráficos, dioramas y fotografías.
4. Se diseña la iluminación y se determina el
dominio cromático.
5. Se realiza el montaje.
Espacio, recorrido y circulación
El espacio es el lugar donde se formaliza una muestra. La circulación
es el resultado de la tensión entre lo expuesto y el
espacio soporte percibido por el visitante.
El recorrido o circulación puede estar organizado en
dos formas principales:
1. Secuencial y obligatoria. Cuando los elementos de exhibición
están agrupados en sucesión, debido a requerimientos
didácticos o museográficos. El observador comienza
en un punto y termina en otro. El circuito cerrado requiere
de cierta magnitud, con una sola entrada y salida, sin interru pciones importantes en el
recorrido.
2. Secuencia libre. Cuando los elementos de exhibición
se ubican por su valor específico, sin que entre ellos
exista una relación de sucesión. El observador
puede hacer su recorrido por cualquier dirección y comenzar
en cualquier punto.
La Secuencia libre se puede organizar en cualquier tipo de espacio,
con una sola limitante: el formato y dimensiones de los objetos
Iluminación
La luz es un elemento clave en el diseño. Puede ser natural,
artificial o mixta.
Ella recrea el ambiente y logra la magia que hace de la exhibición
un suceso visual. La luz determina que los objetos caigan o
emerjan ante los ojos del espectador. Así mismo, influye
en la uniformidad, el frío, el calor, lo íntimo
de una exposición.
Una luz bien enfocada puede hacer que el objeto más simple
luzca atractivo.
Como norma general debe iluminarse los objetos no los visitantes.
Es deseable el uso de reflectores de luz halógena con
regulador de voltaje. La iluminación puede ser hecha
desde determinado ángulo con el objeto de poder revelar
detalles y texturas de la obra expuesta. Es esencial la luminosidad
relativa en los objetos y la ausencia de deslumbramientos.
Establecer la cantidad de luz necesaria, que, por lo general,
depende de la colocación del objeto y el contexto global,
así como también de la secuencia visual del museo
y las recomendaciones de conservación.



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