Indice General

Introducción

I. El Perfil de la Institución Museística


II La Proyección Museística

III. El Registro e Inventario de Colecciones

IV. La Conservación del Museo

V. Museografía

VI. La Infraestructura Física de Museos

VII. Bibliografía

 



Area de Exhibición

  • Conformación, Circulación y Acceso
    En el diseño de los museos, a través de la historia, han habido dos tendencias muy marcadas en lo que se refiere a la conformación de las salas de exposición, La tendencia moderna consiste en la construcción de grandes espacios, lo suficientemente versátiles y libres, para lograr su adaptación a cualquier tipo de exposición. Lo cual, si bien permite la adecuación de las manifestaciones tan diversas y en ocasiones complejas del arte contemporáneo, también requiere muchas veces de un exhaustivo trabajo museográfico para lograr dicha adaptación.
    Por otro lado, el sistema tradicional propone salas separadas de diferente formato y características diversas las cuales pueden estar comunicadas entre sí, independientes o conectadas por pasillos o galerías laterales. En cuyo caso cada sala se adecuaría al tipo de obra que alberga. Esto a la vez ofrece un recorrido constantemente variado y dinámico sin mayores esfuerzos operativos y museográficos. En la elección de un sistema para conformar las salas de exposición influyen las características de la colección, su disposición, la disponibilidad presupuestaria del museo y desde luego, la intención del Arquitecto. De acuerdo con esto algunos museos podrían adoptar un sistema intermedio proponiendo salas de diferente tamaño y características que se adecuen a las exigencias de colecciones permanentes cuyo contenido cambiará a muy largo plazo y salas grandes, que pueden ser divididas cuando la exposición así lo requiera.
    En cuyo caso será previsto la instalación de tabiques móviles o estructuras livianas a través de soportes especiales o rieles situados en el piso.
    La estructura del edificio y las características técnicas del interior variarán de acuerdo con la propuesta, lo cual a su vez determinará los costos de la construcción.
    La circulación en el área expositiva es un problema que debe ser resuelto tomando en cuenta que el ordenamiento de las salas y de los elementos que la constituyen serán planteados con miras a proponer un sistema de rutas que ofrezcan al visitante la manera más adecuada de contemplación y conocimiento de la exposición.
    Una sola ruta conduciría a los espectadores al inicio y término de la colección, así no tendrían un espacio aparte para devolverse sino a través de las mismas salas.
    Esto permite que el visitante contemple por segunda vez las obras de su interés.,A su vez, traería ventajas tales como: la facilidad de supervisión y ahorro de espacios en los museos pequeños, lo cual no acontece en los grandes museos donde una sola ruta podría generar un recorrido monótono.
    Cuando todas las salas están ubicadas en hilera, esto es, una seguida de la otra, en línea recta, es importante cuidar la posición de las puertas, lo cual dependerá de la intención del recorrido.
    Si en este caso las puertas se ubican también en línea recta se creará un efecto de perspectiva lo cual permitirá ver varias salas simultáneamente desde el mismo punto, esto jerarquizaría el eje de circulación, pero al mismo tiempo podría generar un efecto depresivo o agotador en los visitantes.
    Sin embargo, las salas pueden ser organizadas de manera tal que las puertas no estén localizadas opuestas entre sí, tratando siempre de dirigir al visitante desde la entrada hacia la muestra, sin dar la posibilidad de que el acceso a algunas salas quede oculta dentro del recorrido.También puede plantearse una sola ruta exterior, de manera que cada sala sea completamente independiente quedando conectadas entre sí a través de un corredor y/o vestíbulo circundante. Esto permitirá darle un carácter específico e íntimo a ciertas muestras diferenciando unas de otras de acuerdo con sus características o conceptos.
    Podría generarse un sistema mixto de doble circulación: externa e interna, lo cual haría más flexible y dinámico el recorrido.




    A su vez, las salas entre sí pueden o no conectarse internamente, según las exigencias de continuidad o diferenciación de las muestras. Además de resolver la circulación entre las salas expositivas, es igualmente importante prever la circulación y acceso hacia éstas. Para ello, tomaremos en cuenta las siguientes condiciones:
    Las salas expositivas deberán ser fácilmente accesibles desde el área de recepción pública del museo, de tal forma que el visitante no tenga posibilidad alguna de confundir el recorrido hacia éstas.
    El acceso del público deberá ser independiente al de tránsito de obras con el fin de garantizar la seguridad de los objetos de exposición y la versatilidad del programa expositivo permitiendo que las salas permanezcan abiertas al público con alternabilidad de montaje.
    El núcleo de acceso y circulación entre las Salas Expositivas del Museo debe ser independiente al acceso y circulación de las demás actividades.
    El ascensor de carga debe estar ubicado en un lugar estratégico de manera tal que las circulaciones y los ingresos de cada sala expositiva se efectúen de manera directa y ágil. Los vanos de ingreso de obras y las circulaciones deberán tener un mínimo de área libre de 2.00 mts. de ancho por 2.50 mts. de alto y radios de giros óptimos permitiendo el ingreso de obras de distintos formatos con suficiente comodidad.
  • Seguridad
    El acceso del público a las salas expositivas deberá ser directo y accesible desde alguno de los sistemas de seguridad y vigilancia de la institución. La construcción de las salas expositivas deberá ser segura para prevenir posibles acciones vandálicas, por lo tanto, las puertas de. ingreso y ventanas deben estar óptimamente diseñadas y fabricadas. Las salas expositivas contarán con un sistema de alarma contra incendios y con equipos de extinción portátil, especial para museos (Tipo A, B, C).
  • Conservación
    Las salas expositivas deben tener una climatización apropiada para la conservación de las obras en exposición, bien sea por medio de una ventilación e iluminación natural óptima, o a través de la activación de ventanas, variables y ajustadas de acuerdo con el tipo de objeto expuesto o a través de un sistema de climatización artificial de temperatura, iluminación y humedad variable y ajustable al tipo de objeto. En cualquiera de los dos casos, el nivel climático debe ser permanente, con mínimas variaciones durante el día y la noche, si el sistema utilizado es el artificial, deberá permanecer siempre encendido para evitar fluctuaciones drásticas, las cuales perjudican decisivamente la conservación de los objetos de exposición,
    Es recomendable el uso de los dos sistemas, tanto natural como artificial de uso alternativo. (Ver tabla cilmática "Niveles de temperatura recomendados" , cap. IV).
  • Equipamiento
    Las Salas Expositivas deben contar con un sistema de tabaquería flexible y liviano, posiblemente sistema de rieles que permitan la versatilidad en el montaje de las exposiciones.
    Las Salas Expositivas serán equipadas por dos sistemas de iluminación de uso simultáneo. Un sistema de iluminación ambiental global, que bien puede ser artificial o natural. La iluminación natural se obtendrá por medio de ventanas con filtros de rayos U.V vidrios polarizados; cortinas traslucidas o un sistema de iluminación puntualizada con instalaciones de rieles, los cuales han de permitir una mayor versatilidad en el diseño de la iluminación.
    Ambos sistemas artificiales deben contar con filtros de rayos U.V. y control de intensidad lumínica, a través de los dimmer.
    En el caso de la iluminación natural, el aprovechamiento de luz y del espacio puede ser alternativo de acuerdo con el lugar donde se coloquen las ventanas o entradas de luz.
    Cuando las ventanas se ubican en paredes y a la altura usual, se presentan algunas desventajas:
    • La misma pared queda inutilizada para la exposición.
    • La pared inmediatamente frontal u opuesta se podría ver afectada para algunas exposiciones ya que la entrada directa de luz puede causar reflexión en vitrinas u otros objetos con superficie brillante o pulida.
      Sin embargo, esta posición de las ventanas puede ser beneficiosa para las exhibiciones localizadas en otras paredes de acuerdo su ubicación con respecto al ángulo de luz, y ofrecería al visitante la posibilidad de alternar el recorrido con vistas al exterior, lo cual es factible en caso de que tales vistas sean agradables, preferiblemente jardines.
      Cuando las ventanas se ubican en la parte alta de las paredes, estas deben estar a una altura considerable. De esta manera las paredes quedarán libres para las exhibiciones y la entrada de luz no perjudicará la apreciación de las obras.
      La iluminación natural también podrá obtenerse por medio del techo. Este es uno de los recursos más utilizados por los diseñadores de museos.
      La iluminación cenital ofrece una serie de ventajas como lo son:
    • Una entrada de luz más segura y con menos defectos ya que tiene menos posibilidades de verse afectada por factores externos como árboles, edificaciones próximas, etc., los cuales causan refracción o sombras.
    • Permite el aprovechamiento total de las paredes y del espacio interior para las exhibiciones.
    • La entrada de luz puede ser controlada a convenir por medio de dispositivos móviles colocados en el techo, los cuales deben estar bien dispuestos para no alterar la colección.
    • Al no existir ventanas en las paredes se disminuye la posibilidad de acciones vandálicas, lo cual le confiere seguridad al museo.
      A su vez, el edificio que presente este tipo de iluminación deberá cuidar algunos aspectos, tales como:
    • El mantenimiento externo de las entradas de luz, sean claraboyas, tragaluces o canales de iluminación, deberá ser constante ya que estos sistemas tienden a acumular sucio o a presentar filtraciones de aguas de lluvias. Para solventar este problema, el diseño y ejecución de los detalles constructivos deben ser estudiados cuidadosamente.
    • El diseño de las salas se debe contrarrestar el efecto de monotonía o claustrofobia que puede presentar una secuencia de salas iluminadas desde arriba.
      Los acabados internos deben ser en general totalmente neutrales, es decir, con frisos lisos y con pisos de color neutral, además ambos serán resistentes y de fácil limpieza. Los rodapiés deben ser de reducido espesor para evitar la ruptura espacial del conjunto y a la vez permitir comodidad en la limpieza de los pisos.
      Por otra parte, las salas expositivas deben contar con instalaciones especiales que permitan conexiones eléctricas y de aguas blancas y negras que puedan ser requeridas por algún tipo de exposición. Así mismo, la ubicación de las referidas instalaciones debe ser estratégica con el objeto de no obstaculizar ni interferir en la percepción de la exposición.
< Anterior Ir Arriba

Siguiente >

 



| instituciones | lineamientos | tecnología | gestión | intercambios | cómo usar el sistema | ayuda |